En el pleno ordinario de ayer jueves se guardó un minuto de silencio en su memoria. Falleció de forma repentina a los 98 años de edad.
Este alcalde, que llegó de Málaga con 18 años a Peñarroya, en 1932, con un título de maestro recién estrenado, con el correr del tiempo (de 1958 a 1964) revolucionó esta ciudad que empezaba a adivinar su declive por la inminente marcha de la SMMP. A parte de tomar inteligentísimas medidas a diario "de oficio", creó escuelas y recuperó el Instituto de Enseñanza Media incluso en su propio perjuicio, y entre sus mejores proyectos se cuenta el impulsar la creación de la central térmica de Puente Nuevo y la empresa minera de ENCASUR.
Descanse en paz