15 de septiembre de 2012 | Dani Solano
Su voz con nosotros
 FULGENCIO GUALDA, TRABAJADOR INCANSABLE EN ESAS DURAS TAREAS
	
	Hay personas que por su forma de ser y de convivir  se queda siempre  en el recuerdo de todos sus conocidos y amigos, personas que dejan una  impronta irrepetible, persona que día tras día dejaron ese saber estar y un recuerdo imborrable entre todos  sus paisanos en el pueblo que le vio nacer, hace unos días en pleno verano  en este  mes caluroso de  Agosto decidió dejarnos, en silencio, su voz esa  voz que cualquier  belmezano que se  precie recuerda con esa admiración., FULGENCIO GUALDA, trabajador incansable en esas duras tareas, desde muy pequeñito, toda su familia en esas  labores del campo, dejó un reguero de  cantes, trabajando y trabajando su voz, se  oía en todas  partes con estilo y esa  buen gusto, el  día de su óbito, me encontré  con su amigo del alma ORENCIO ORTEGA MÀRQUEZ, y con las  lagrimas los  ojos y esa voz quebrada me comentaba con todo su dolor esa perdida,   para  él gran amigo, la plaza de  la  iglesia estaba llenísima, todo su pueblo  volcó en su despedida, FULGENCIO, dejó entre los belmezanos ese cariño, cada  vez que venía de Madrid el saludo era  la fuente de  charlar y charlar junto a él, era una  persona  muy especial y una persona  muy entrañable, nunca  dejare acordarme de pequeño cuando en esos veranos segando, todo lo alrededor del parque con esas temperaturas de cuarenta y tantos  grados subido en su tractor y arando, cantando esa canciones con esa voz increible, se le  oía desde cualquier sitio del parque, era  una delicia escucharla, de  verdad, he  oído cantar a mucha gente, en este Madrid, pero esa voz del amigo Fulgencio era  irrepetible,, ese timbre de voz, segura de si misma, ese  paladar que salía de esa garganta, eso quedó demostrado en aquél programa del canal sur,, cuando nuestro pueblo Belmez, estuvo ahí, y cuando el presentador del programa, TATE  MONTOYA, hijo de aquel celebre cantante ENRIQUE MONTOYA, le  invito a que cantara algo, y nuestro amigo  FULGENCIO, le dedicó un fandango a su pueblo, alguna  lagrima corrieron por mi rostro en mi casa de  Madrid al escuchar lo que le dedicaba a su pueblo en ese mensaje en ese fandango cantado con todo cu corazón, la cara del presentador se  iba  descomponiéndose, se quedo atónito al escuchar ese timbre de voz, irrepetible amigo Fulgencio, como persona, como marido, como padre y como amigo, desde estas líneas que me  ofrece mi periódico, sólo me queda decirle a  CATALINA, su señora mujer e  hijos e hijas, que  la  voz de tu marido y padre siempre estará conmigo, que su cariño que me  ofrecía siempre estará en mi recuerdo, que fue  un verdadero placer y un orgullo el haber tenido la  gran oportunidad de haberlo tratado, y que  además sentir esa alegría  y esa  gran suerte de ser paisano de este  pueblo al que tanto FULGENCIO, siempre quiso.
DESCANSA  EN PAZ GRAN HOMBRE.