El segundo Batallón de Intervención en Emergencias, con sede en la Base Aérea de Morón de la Frontera, finaliza hoy en el Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo y el pantano de Sierra Boyera una nueva instrucción para actuar en situaciones de emergencia originadas por inundaciones, seísmos y erupciones volcánicas.
Desde el pasado lunes, 413 militares y 184 vehículos están realizando ejercicios de inundaciones, desescombro, búsqueda y rescate urbano. Se han incluido dos jornadas --miércoles y jueves--, en las que se ha simulado que un seísmo provoca la rotura de una presa con la consiguiente inundación, arrasando el agua todo lo que encuentra a su paso en una amplia zona de la comarca. En dichas maniobras la Unidad Militar de Emergencias (UME) despliega su máxima capacidad, en un ejercicio encuadrado en el programa de adiestramiento con vistas a la campaña de rescate e inundaciones que se iniciará próximamente.
Durante estos dos días del ejercicio ficticio también han trabajado junto a la UME personal y medios de la Cruz Roja que provienen de todas las provincias de Andalucía, que, como en años anteriores, y en esta misma localidad, se unen al despliegue para desarrollar sus capacidades. Todo ello, unido al magnífico escenario que posee Peñarroya-Pueblonuevo, hace que estas maniobras sirvan para poner en práctica la ejecución y coordinación que este tipo de catástrofes requiere.
Este batallón de la UME con sede en Sevilla cuenta con un equipo altamente especializado en rescate urbano, la unidad denominada USAR, la cual tiene la certificación de Insarag por la Organización de las Naciones Unidas, que le concede la posibilidad de intervenir en cualquier país del mundo que se vea afectado por los efectos de un seísmo.